Evidentemente hablar de periodistas
que reciben censuras es delicado
pero opinar de comunicadores sociales que se autocensuran es aún mucho más dificultoso. Lo claro de esta
cuestión es que es un disgusto grande que ocurra en estos tiempos, donde la
posibilidad de expresarse libremente es mucho más amplia gracias al arraigo de
la tecnología.
Para convalidar mi afirmación lo primero
que haré es dejar en claro el concepto de autocensura y utilizaré como cita de
autoridad a Sergio González (Periodista
de medio televisivo/ Canal 8 Tucumán) que la define: “La autocensura es lo peor, que una persona se limite a decir algo es ir
en contra del objetivo principal de la actividad”; lo segundo que realizo
es situar los ejemplos de Juan José
Arrieta (Periodista de medio radial/ LV12 Tucumán) y Ariel Ibañez (Periodista de medio gráfico/ La Gaceta Tucumán)
quienes reconocen que nunca fueron censurados pero sin embargo admiten que se
autocensuran con temas muy delicados, por respeto a ciertas personas y por
miedo a posibles conflictos judiciales.
En el cierra de esta nota, llego a la
conclusión que hay una clara falta de importancia y de conocimiento de los
periodistas con respecto a esta problemática. Poseen el derecho a la libertad de expresión, tienen el deber de defender la libertad de información y
no los están adoptando; ¿Si no son ellos quienes hacen respetar sus derechos y
cumplen sus obligaciones quienes lo realizarán? El problema es serio y son los
nuevos periodistas los que tienen el desafío de cambiar este rumbo.
Mauro Daniel Ruiz Medina.